En mi trabajo como orador y experto anti-burnout, lo he visto y oído todo en lo que se refiere a posibles soluciones para gestionar el agotamiento. Simplemente desplazándose por las cuentas de bienestar y los hashtags en las redes sociales, puede inundarse de recetas que aumentan la energía, publicaciones de yoga restaurativas y mantras inspiradores para ayudarlo a abordar el agotamiento y el estrés crónico. ¿Uno de los mantras más comunes (y confusos) que veo? «Date gracia».
Para ser claros, no estoy en contra de esta idea, pero la frase se usa comúnmente pero rara vez se explica. Incluso yo soy culpable de esto en mi trabajo como orador y experto anti-burnout. Entonces, ¿qué significa darse gracia a uno mismo?
Probablemente hayas escuchado la llamada regla de oro: «Haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti». En mi opinión, darte gracia a ti mismo es todo lo contrario: hazte a ti mismo como te haces a los demás. O, en otras palabras, practica la autocompasión, es decir, tener comprensión, aceptación y perdón de ti mismo. Esto parece ser realista, flexible. y honesto sobre su ancho de banda, energía e interés.
Dicho todo esto, ¿qué significa darse gracia a sí mismo en un contexto del mundo real? ¿Cómo lo practicas? Aquí hay algunas formas en que recomiendo practicarlo este mes (y más allá):
4 formas tangibles de darte gracia este mes (y todos los meses)
1. Di no al perfeccionismo
Darte gracia comienza con abordar el perfeccionismo. Este rasgo a menudo se define como la necesidad de ser o parecer perfecto o la creencia de que la perfección es posible. No siempre es algo malo, pero llevado demasiado lejos, el perfeccionismo puede ser un gran obstáculo para la felicidad. Las investigaciones muestran que las preocupaciones perfeccionistas (cuando sientes que los demás te imponen estándares demasiado altos y te preocupa cometer errores) están asociadas con la adicción al trabajo y el agotamiento. Estos patrones de pensamiento a menudo son impulsados por el temor de que no seremos aceptados o respetados si las cosas no salen a la perfección.
Todos cometemos errores y tropezamos, es parte de la vida, y reformular el fracaso nos permite fortalecernos en lugar de dejar que los deslices nos definan negativamente con el tiempo. Ver las experiencias desde un ángulo diferente puede ayudarlo a ser más resistente y menos propenso a tropezar con las mismas cosas en el futuro.
Haga preguntas de sondeo para ayudar a convertir la energía negativa en algo constructivo: ¿Qué aprendí? ¿Cómo puedo prepararme mejor para eventos similares? Investigar más allá del fracaso ofrece información valiosa sobre el futuro.
Cuando nos sentimos abrumados, a menudo volvemos a caer en comportamientos que no nos sirven. Si vuelve a caer en hábitos perfeccionistas, tómese cinco minutos y pregúntese cómo es realmente el «éxito» para el momento, la semana o el proyecto en general.
2. Date crédito y una recompensa
Puede haber tantas demandas en competencia que es fácil olvidarse de apreciar el viaje. La vida está llena de altibajos; cuando nos enfocamos únicamente en lograr grandes objetivos, podemos perder la oportunidad de celebrar los logros más pequeños en el camino. Además, compartir las victorias con los demás puede ser un buen recordatorio de que no está solo en este viaje.
Cada día trae logros que pueden ser reconocidos. Pueden provenir de cualquier área de la vida. Hay hitos tangibles como completar un proyecto en el trabajo, recibir un premio o certificación y mejorar su salud. Pero no pase por alto los éxitos intangibles como hacer cumplir sus límites o tomar un breve descanso para recargar energías.
Cree un hábito de reflexión diaria y anote estas victorias todas las noches antes de acostarse o pruebe con un diario lleno de indicaciones como una guía fácil de usar. La mejor parte es que cada victoria es una razón más para trátate a ti mismo. Los pequeños incentivos diarios pueden ayudar a mantener alta la motivación mientras reserva las celebraciones especiales para sus grandes logros.
3. Presione silenciar en el diálogo interno negativo
El pensamiento negativo es un diálogo interno que crea una visión inexacta de la realidad. Puede limitar el crecimiento personal, sabotear el éxito y agregar estrés innecesario a la vida, especialmente cuando se sale de control para dominar el espacio de su cerebro. La parte difícil es que puede ser difícil de detectar cuando ya está arraigado en nuestros patrones de pensamiento.
Una forma de comenzar a superar esto es cuestionar sus propios pensamientos y creencias. Puede parecer desalentador, pero comienza con el control de su diálogo interno en busca de cosas dañinas como: «No puedo hacer esto», «Esto nunca funcionará» o «De todos modos, nadie me quiere».
Una vez identificadas, reemplace estas respuestas con otras más de apoyo, como: «Esto podría llevarme algún tiempo, pero lo lograré», «¿Cómo puedo hacer que esto sea agradable?» y «Las personas son simplemente diferentes entre sí». Desafiar y luego reformular estos pensamientos con un diálogo interno más positivo puede ayudarlo a tener una nueva perspectiva, aumentar su confianza en sí mismo y mejorar su estado mental y emocional.
4. Di no a algo
A medida que nos preparamos para el año, hay muchas conversaciones en torno a los objetivos para 2023, pero a menudo una discusión limitada sobre los elementos que salen de la lista. Ya sea que diga «no» o «ahora no», este es el momento perfecto para planificar más tiempo para usted.
Nota especial para mis compañeros empresarios, ustedes también merecen decir no o no ahora a las cosas. Vuelva a evaluar sus objetivos para el próximo año con un marco más realista y compasivo para usted y su equipo.